«Las políticas que hemos logrado consagrar en la última década están en riesgo. Vemos cómo, por ejemplo, el regreso de políticas neoliberales en Argentina ha borrado muchísimo trabajo en cuanto a derechos humanos, derechos de educación, de trabajadores», dijo Rivadeneira.
Según la política ecuatoriana, que también preside el Parlamento Latinoamericano y del Caribe, las complejas condiciones políticas que se dan en la región, como «la mayoría de derechas» en el Legislativo venezolano o el «intento de golpe permanente» contra la presidenta Dilma Rousseff en Brasil, constituye una «alerta para el proceso ecuatoriano».
«Creo que en ese marco Ecuador hasta el momento se ha mantenido con estabilidad, con armonizaciones políticas, porque hemos instaurado un modelo que justamente puede permitir esta estabilidad», agregó.
Al mismo tiempo, Rivadeneira, de 32 años, la primera mujer que encabeza el Legislativo de su país, advirtió de que Ecuador no está al margen de la vulnerabilidad regional ante el auge del neoliberalismo.
«Corremos el riesgo de que en las próximas elecciones podamos tener también un revés importante», dijo la asambleísta en alusión a los comicios parlamentarios y presidenciales que tendrán lugar en Ecuador el año próximo.
En este sentido, señaló que el contexto regional adverso es un aviso para la «revolución ciudadana», el proceso de cambio ecuatoriano liderado por el presidente Rafael Correa, quien tras dos mandatos al frente del país ha decidido no presentarse a la reelección.
«Es una alerta para fortalecernos más (…), para volver a conectar el Estado con la ciudadanía», dijo Rivadeneira, quien subrayó que lo que está en riesgo no es el Estado ni el Gobierno, sino los derechos de los ciudadanos.
Sobre la descongelación de las relaciones de Estados Unidos con Cuba, la política ecuatoriana destacó que durante casi ocho años el presidente estadounidense, Barack Obama, prácticamente ignoró a América Latina.
«Ahora que (Obama) está de salida, está dejando estas señales que me parece hubieran sido importantes o significativas hace un par de años, cuando podía tomar todavía decisiones políticas que vayan a favor de Latinoamérica», agregó.
En cuanto al estado de las relaciones entre Ecuador y Rusia, Rivadeneira destacó que «pasan por un momento muy positivo», en particular en el ámbito económico-comercial.
«Hemos diversificado muchísimo la cooperación», destacó, al señalar que el 70 % de las exportaciones ecuatorianas a Rusia corresponde al banano; el 20 %, a las flores, y el restante 10 %, a nuevos productos, como pulpa de fruta, cacao, pescado y marisco.
En 2014, los intercambios comerciales entre Rusia y Ecuador sumaron cerca de 1.000 millones de dólares, de los cuales poco más del 80 % correspondieron a las exportaciones ecuatorianas.
En octubre de 2009, durante su primera visita a Moscú, el presidente Correa firmó con el entonces presidente ruso y actual primer ministro, Dmitri Medvédev, una declaración de «asociación estratégica» para impulsar la cooperación bilateral en todos los ámbitos.
Rivadeneira llegó a Moscú la madrugada del martes procedente de Bielorrusia, donde fue recibida por el presidente de ese país eslavo, Alexandr Lukashenko.
Durante su estancia en la capital rusa ha cumplido con una apretada agenda, con reuniones con los líderes de ambas Cámara del Parlamento ruso y con el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, entre otras actividades.