Según el medio estatal ruso TASS, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el gobierno «lamentaba profundamente» la decisión de Estados Unidos de expulsar a sus diplomáticos y que analizaría la situación antes de presentar una propuesta de represalia a Vladimir Putin, presidente de Rusia.
«Ya afirmamos y reconfirmamos que Rusia nunca ha tenido ninguna relación con esto (envenenamiento). Nos guiaremos por el principio de reciprocidad», dijo Peskov.
Estados Unidos anunció este lunes que expulsaría a 60 diplomáticos rusos y cerraría el Consulado de Rusia en Seattle. Se trata del movimiento diplomático más duro del presidente Donald Trump contra Rusia desde que asumió el cargo.
La OTAN también está retirando sus credenciales a siete funcionarios de la misión rusa y ha suspendido las solicitudes de otros tres, dijo el secretario general Jens Stoltenberg durante una conferencia de prensa este martes.
Cuando el gobierno de Barack Obama expulsó a 35 diplomáticos por la injerencia rusa en las elecciones de 2016, el gobierno ruso le dijo a Estados Unidos que redujera su personal diplomático dentro de Rusia en 755.
En respuesta a la última expulsión de diplomáticos, Vasily Nebenzia, representante de Rusia ante la ONU, acusó a Estados Unidos de «abusar de sus derechos y obligaciones» como anfitrión de la Asamblea General de la ONU, según TASS. «Por supuesto que esto es un golpe para nuestra misión, pero creo que nos movilizaremos», dijo Nebenzia a TASS.
Canadá, Ucrania y los estados miembros de la Unión Europea se unieron a Estados Unidos este lunes para expulsar a más de 100 diplomáticos rusos.
La primera ministra británica, Theresa May, calificó la reacción mundial como «la mayor expulsión colectiva de oficiales de inteligencia rusos en la historia».
«No tenemos ningún desacuerdo con el pueblo ruso que ha logrado tanto a través de la gran historia de su país. Pero el régimen del presidente Putin está llevando a cabo actos de agresión contra nuestros valores compartidos», dijo May.
El Reino Unido y Rusia protagonizan una pelea diplomática desde que el gobierno de May acusó a Moscú de estar tras la intoxicación del exagente ruso Sergei Skripal, el 4 de marzo en Salisbury, Reino Unido.
Rusia negó haber participado en el ataque de Salisbury e incluso sugirió que el Reino Unido podría haber estado detrás del envenenamiento.
Estados Unidos protesta por las «acciones desestabilizadoras» de Rusia
A partir de este martes por la mañana, 13 diplomáticos rusos fueron expulsados de Ucrania, mientras que Canadá, Alemania, Francia y Polonia expulsaron a cuatro cada uno.
Más de una docena de otros países, incluidos Australia, Italia y los Países Bajos, han expulsado a uno o tres diplomáticos o agentes de inteligencia rusos.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Trusk, no descartó este lunes nuevas expulsiones de diplomáticos.
Nueva Zelandia dijo que también expulsaría a espías rusos si es que tenía alguno.
El Consejo Europeo se unió al Reino Unido y a los Estados Unidos al decir que el envenenamiento de Skripal y su hija era casi seguro el trabajo del gobierno ruso.
Los altos funcionarios de la administración Trump dijeron a CNN que la decisión de expulsar a los diplomáticos no solo se adoptó en respuesta al ataque, sino también en protesta por el «continuo tamborileo de acciones desestabilizadoras» de Rusia.
La expulsión en masa se produce menos de una semana después de que Trump llamara a Putin para felicitarlo por su reelección, según los informes, en contra de las recomendaciones de sus asesores.
Otras naciones se niegan a expulsar a los rusos
Un puñado de países de la UE sugirieron que no expulsarían a los diplomáticos rusos, entre ellos Austria y Portugal.
El canciller de Austria, Sebastian Kurz, tuiteó que, mientras respaldaba la decisión del Consejo Europeo de retirar al embajador de la UE de Moscú, Austria quería ser «constructores de puentes entre Oriente y Occidente y mantener abiertos los canales de comunicación hacia Rusia».
Del mismo modo, Portugal expresó su «solidaridad con el Reino Unido» por el ataque de Salisbury, aunque no llegó a expulsar a los diplomáticos rusos.
Turquía también dijo que no tomará medidas, y el viceprimer ministro Bekir Bozdag dijo a los periodistas en Ankara este lunes: «Existe una relación positiva y buena entre Turquía y Rusia».
China, un aliado clave de Rusia, instó a los países a «abandonar la mentalidad de la Guerra Fría». La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, dijo a los periodistas este martes que los «países relevantes» deberían «evitar tomar cualquier medida que pueda agravar el conflicto».
Fuente: CNN en Español