La respuesta de Rusia se produce después de la expulsión masiva de diplomáticos rusos en todo el mundo. Estados Unidos expulsó a 60 diplomáticos rusos y cerró el consulado ruso en Seattle tras el ataque del agente nervioso de Salisbury contra los Skripals.
Lavrov anunció que 58 empleados de la Embajada de EE.UU. en Moscú y dos empleados del Consulado General de EE.UU. en Ekaterimburgo fueron declarados «persona no grata» por actividades «incompatibles con el estatus diplomático».
«El consentimiento para la apertura y el funcionamiento del Consulado General de los EE.UU. en San Petersburgo ha sido revocado. Los representantes de EE.UU. deben desalojar por completo el edificio administrativo en el que funcionaba esta institución a más tardar el 31 de marzo», continuó la declaración.
Fuente: CNN en Español