Si bien aún no está en funcionamiento, el sistema, que fue enviado durante el fin de semana, es una versión modificada y más nueva del S-300VM, también conocido como SA-23.
Este sistema expande significativamente la capacidad antiaérea de Rusia en el noroeste de Siria. Aunque Estados Unidos no cree que los rusos planeen atacar pilotos estadounidenses, un funcionario dijo que este desarrollo es “una preocupación”.
Hay tres escenarios posibles para la instalación de este sistema en el noroeste de Siria, de acuerdo con el funcionario estadounidense.
Dos de las ubicaciones son consideradas como rutinarias, que serían el aeropuerto Basel Al Assad y la ciudad de Masyaf. Sin embargo, la tercera ubicación potencial, que sería el área de las montañas Baniyas en el noroeste de Siria, podría presentar más problemas para los pilotos de Estados Unidos.
Fox News fue el primero en reportar que el sistema de lanzamiento de misiles fue enviado a Siria.
En caso de que este sea ubicado a una altura suficiente, este radar será capaz de “ver” sobre las montañas, permitiendo que la defensa aérea de Rusia se extienda posiblemente hasta la ciudad de Dior Ezzor, lo que representa un cambio en el campo de batalla, dijo el funcionario.
Dier Ezzor —que está ubicado a unos 430 kilómetros al este de Damasco— está muy cerca al territorio controlado por ISIS y actualmente aviones de Estados Unidos y de la coalición operan regularmente en el área.
Desde hace varios meses los rusos han tenido defensa aérea que les permite ver el norte hacia la frontera con Turquía, así que esto expande su potencialmente su cobertura de una manera significativa a nivel militar.
Los funcionarios estadounidenses sienten que los rusos quieren extender la cobertura de su defensa aérea más allá de Dior Ezzor para demostrarle al mundo que ellos y el régimen sirio tienen el control de una amplia franja de Siria.
Pero un funcionario de Estados Unidos con conocimiento directo de la situación y de inteligencia dentro de la administración dice que las fuerzas anti régimen y otras milicias —la mayoría de quienes forman el Ejército Sirio de Liberación (FSA por sus siglas en inglés)—suman ahora un estimado de 100.000 combatientes en todo Siria.
Eso significa que el ejército sirio podría no ser capaz de acabar con ellas ni tener el control completo en la zona. El punto muerto del campo de batalla parece no tener solución en este momento.
Estados Unidos no está considerando opciones militares contra el régimen sirio, según varios funcionarios. Pero hay signos crecientes de que hay un desacuerdo dentro de la administración.
Varios funcionarios del Pentágono han dejado claro que no están a favor de una acción militar, pero el Departamento de Estado y la comunidad de inteligencia están más abiertos a algún tipo de movimiento para presionar a Rusia, aunque no es claro cuál sería.