El gobierno de Rusia afirmó que se retirará de la Corte Penal Internacional (CPI) tras una directiva firmada por el presidente Vladimir Putin.

CNN

El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado emitido el miércoles que la CPI «ha fallado en cumplir las expectativas de convertirse en un tribunal independiente y competente».

En ese comunicado, se calificó a la CPI como un ente «ineficaz», añadiendo que «durante los catorce años de trabajo de la corte sólo se han producido cuatro sentencias, con un costo que supera los mil millones de dólares».

Rusia también criticó el manejo que le dio la CPI al conflicto de cinco días con la vecina Georgia en el 2008, afirmando que «es muy difícil para nosotros creerle a la CPI en esa situación».

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, le dio a Putin su apoyo antes de viajar hacia la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se desarrollará en Perú, amenazando también con retirarse.

«Ellos retiraron su membresía. Yo debería seguirlos», dijo en un pronunciamiento ante los medios. «¿Por qué? Porque somos siempre los países pequeños los que resultamos golpeados».

Duterte, a su vez, reiteró su intención de alinearse con China y Rusia. «Si Rusia o China decidieran crear un nuevo orden mundial, seré el primero en unirme», añadió.

El portavoz de la CPI Fadi El Abdallah aseguró en un pronunciamiento que «la membresía al Estatuto de Roma es una decisión voluntaria y soberana según la prerrogativa de todos los Estados», añadiendo que «la CPI respeta la soberanía de cada Estado».

Según la directiva del miércoles, el presidente Putin instruyó a su Ministerio de Relaciones Exteriores para que informara a la Secretaría General de las Naciones Unidas que Rusia, como Estado, no quiere ser más parte del Estatuto de Roma, el tratado que le dio vida a la CPI.

Rusia firmó el tratado en el año 2000, pero no lo ratificó, según la Agencia Rusa de Información Legal. El Estatuto de Roma ha sido ratificado por 123 países.

Estados Unidos también firmó el tratado, pero en el 2002, bajo el gobierno de George W. Bush, se le notificó a la ONU que «no había intención» de ratificarlo.

Con sede en La Haya (Holanda), la CPI está constituida por 124 Estados a nivel mundial. Es una «corte de último recurso» y juzga cuatro tipos de crímenes: genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de agresión y de guerra.

El anuncio llega días después de que la corte anunciara un veredicto condenatorio sobre las acciones rusas en Crimea. La CPI dijo en un reporte publicado el lunes que «la situación en los territorios de Crimea y Sebastopol equivale en realidad a un estado de ocupación».

Rusia se anexó en el 2014 Crimea, un territorio de la antigua república soviética de Ucrania, lo que trajo consigo tensiones con su vecino.

Líderes mundiales trataron de hacer prosperar un precario acuerdo de paz en el 2015, pero la violencia continúa en la zona de conflicto en el este de Ucrania, y en el 2016 se ha visto un aumento en el número de muertes.

Críticas sobre los crímenes de guerra en Siria

La orden del presidente Putin se da precisamente tras insinuaciones que hizo en octubre el presidente francés, François Hollande, sobre la culpabilidad de Moscú en cuanto a crímenes de guerra en Siria.

Putin canceló un viaje a París tras una declaración de Hollande al canal francés TF1 en la que aseguró que aquellos que están detrás de los bombardeos en Aleppo (en referencia a Rusia y Siria), han cometido «crímenes de guerra» y deberían ser responsabilizados ante la CPI.

Rusia ha llevado a cabo ataques aéreos en Siria desde septiembre del 2015 en coordinación con el régimen del presidente Bashar Al Assad.

Este año Sudáfrica, Gambia y Burundi también llevaron a cabo acciones para retirarse de la Corte Penal Internacional, según la Agencia Rusa de Información Legal.