Cerca del 97% de la población en esta nación del Pacífico se identifica como cristiana, y la sociedad es en general considerada conservadora y tradicional.
Bajo una ley de Samoa de 2013, la sodomía es una ofensa castigable con hasta siete años en prisión, aun si ambas partes consintieron practicarla.
El principal censor de la nación, Leiataua Niuapu Faaui, dijo al Samoa Observer este martes que la actividad homosexual representada en pantalla violaba las leyes y no encajaba con la cultura y las creencias cristianas de Samoa.