«Mañana Argentina va a arrancar el Mundial en la relación de la necesidad que tiene de ganar. Tenemos que ponernos como meta ganar cinco partidos para llegar a la final. Mañana va a ser el primero», dijo en una conferencia de prensa en el San Petersburgo Stadium el DT albiceleste, muy cuestionado tras la dolorosa derrota 0-3 ante Croacia del jueves y que dejó al equipo al borde de la eliminación.
«Cuando se pierde hay acusaciones recíprocas. Pasa siempre y me ha pasado siempre en todos los lugares que estuve. En el mundo real las cosas se dicen de frente, no hace falta un teléfono ni un mensaje y se intentan arreglar por el bien del escudo que nosotros representamos. En mi larga carrera, siempre lo aprendí todo de los jugadores», explicó.
«Yo no puedo aclarar cosas que desconozco y que no existen», añadió ante rumores de división en el vestuario.
Los sudamericanos necesitan ganar sí o sí a los africanos para ser segundos. A partir de ahí, un empate entre croatas e islandeses o una victoria croata los clasificaría automáticamente a octavos.
En caso que Islandia ganara, se definiría por la diferencia de goles, que actualmente dominan los europeos (-2 por -3 de los argentinos).