El mandatario galo arribó la víspera a Bogotá y este lunes conversará primero de manera privada con el ocupante de la Casa de Nariño, donde le rindieron honores militares.
Posteriormente los gobernantes encabezarán una sesión de trabajo en la que participarán ministros, altos funcionarios y otros integrantes de ambas delegaciones gubernamentales. Según el Palacio de Gobierno, los jefes de Estado suscribirán varios instrumentos de cooperación binacional en materia financiera, turismo, educación, ciencia y tecnología, seguridad y defensa.
En la noche asistirán a una velada artística en el capitalino Teatro Colón, situado en el centro histórico bogotano. Mañana Hollande viajará hasta un municipio del departamento del Cauca donde apreciará las labores encaminadas a acondicionar una de las zonas transitorias para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), en la cual esa guerrilla deberá abandonar las armas y prepararse para su reincorporación a la vida civil.
El pasado 24 de noviembre Santos y el líder de ese movimiento insurgente, Timoleón Jiménez, firmaron el acuerdo definitivo con el que se comprometieron a terminar el largo conflicto entre ambas partes.
Tal pacto incluye medidas como el cese el fuego bilateral y el desarme, procedimientos que serán supervisados por un mecanismo tripartito compuesto por representantes del Ejecutivo, de ese grupo rebelde y una misión política de Naciones Unidas.
Tanto el presidente colombiano como Jiménez coinciden en afirmar que el recorrido de Hollande por ese paraje caucano demostrará el apoyo internacional al proceso de paz. No se trata de un mensaje a distancia, sino de un respaldo en la práctica, comentó la víspera el comandante guerrillero Pastor Alape durante una rueda de prensa.
La actual es la primera visita de un gobernante francés a Colombia tras 28 años. La Unión Europea creó un fondo fiduciario para respaldar proyectos de desarrollo en la etapa de postconflicto iniciada aquí en diciembre de 2016.