A las 18:50 del pasado sábado dieciséis de abril, un sismo de 7,8 grados de magnitud en la Escala de Ritcher golpeó la costa norte de la república ecuatoriana. El movimiento que causó efectos negativos en gran parte del país ha dejado ya más de 230 fallecidos y miles de heridos.
Para Notimundo, Freddy Paredes desde Pedernales, epicentro del desastre natural, comentó que en el sector existe caos tras el movimiento: “hay decenas de viviendas que se han caído abajo, no hay servicio de energía eléctrica por la gran cantidad de postes caídos y se han presentado saqueos en distintos locales comerciales” dijo.
De igual manera, informó que las autoridades piden ayuda a los ciudadanos manteniendo la calma mientras se realizan más operaciones de rescate.