«Después de dejar el show de Jimmy Kimmel, me siguieron cinco autos llenos de hombres con ventanas cerradas que se pasaban las luces rojas, y ponían a otros conductores y peatones en riesgo para así poder seguirme y averiguar dónde me alojaba y, luego, acosarme a mí y a mi hija durante la duración de mi estadía», sostuvo la actriz en una declaración enviada por su representante al medio especializado.