El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Stephen O'Brien, visitó hoy la ciudad ecuatoriana de Manta, una de las castigadas por el terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que sacudió el sábado a la zona norte de la costa del país suramericano.

El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Stephen O’Brien, visitó hoy la ciudad ecuatoriana de Manta, una de las castigadas por el terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que sacudió el sábado a la zona norte de la costa del país suramericano.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador informó en un comunicado que O’Brien se reunió, previamente, en Quito con el canciller del país, Guillaume Long, quien agradeció el apoyo de Naciones Unidas ante el desastre en la zona costera.

«Agradecemos su presencia, la respuesta de la comunidad internacional ha sido muy ágil, yo creo que en pocas catástrofes de esa magnitud se da una respuesta tan inmediata», expresó Long.

«Contamos con la ayuda decidida de Naciones Unidas, que tiene gran experticia en catástrofes naturales», afirmó el canciller.

O’Brien evaluará en Manta, en la provincia costera de Manabí, el impacto del terremoto para coordinar la ayuda necesaria de socorro y recuperación de las zonas desbastadas.

Su agenda incluye entrevistas con autoridades locales, servicios de emergencia y personas afectadas, y el miércoles volverá a Quito para informar sobre los resultados de su vista a la zona afectada.

El Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que trabaja en la elaboración de una agenda internacional que permita hacer frente a la tragedia ocurrida en el país, principalmente para comprometer la ayuda internacional para la etapa postcrisis.

Informó de que hasta el lunes llegaron al país 654 rescatistas de 13 países y que es probable que en el transcurso de este día sean 800.

Además dijo que Long mantuvo hoy una videoconferencia con embajadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) para activar los canales de cooperación.

El temblor se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.

Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.