El Senado brasileño inició hoy la sesión en que definirá si la presidenta Dilma Rousseff será sometida a un juicio político que puede poner fin a su mandato, que como primera consecuencia tendría su separación del poder durante 180 días.
El presidente del Senado, Renán Calheiros, a las 10.00 hora local (13.00 GMT) estableció los procedimientos que serán seguidos para una votación que se espera que concluya durante la madrugada de este jueves.
Para que sea aprobada la apertura del juicio político serán necesarios al menos 41 votos entre los 81 senadores, aunque todos los sondeos previos apuntan a que al menos 50 de los legisladores se inclinarán en favor del proceso.