El Senado paraguayo se partió hoy en dos mitades, cuando 25 senadores aprobaron cambiar el reglamento interno en una votación que se celebró en la oficina del Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo, mientras que los demás legisladores, opuestos a ese tratamiento, permanecieron en la sala de sesiones.

El grupo de senadores, compuesto por miembros del gubernamental Partido Colorado, del Frente Guasú y algunos del Partido Liberal, se reunieron en esa oficina después de que el presidente del Senado, Roberto Acevedo, se negara a convocar para hoy una sesión extraordinaria para tratar esos cambios.

La sesión había sido solicitada para hoy por 12 senadores con objeto de discutir esos cambios en las normas de la Cámara, lo que se interpretó como un paso previo para presentar el polémico proyecto de enmienda constitucional con vistas a habilitar la reelección presidencial, prohibida por la Constitución.

Los cambios en el reglamento aprobados por los 25 senadores incluyen eliminar atribuciones del presidente del Senado como rechazar proyectos, así como disminuir el número de votos necesarios para que un proyecto como el de la enmienda sea dictaminado en comisión para su tratamiento posterior en el pleno.

El senador oficialista Juan Dario Monges dijo a los periodistas tras la aprobación de esos cambios que esa sesión fue «absolutamente legal» y tuvo que hacerse debido a la «arbitrariedad» del presidente del Senado.

Los 25 senadores procedieron a votar en la oficina del Frente Guasú después de que el vicepresidente segundo del Senado, Julio César Velázquez, diera trámite al proyecto de cambio de reglamento.

Esa acción de Velázquez fue calificada como «golpe parlamentario» por diversos legisladores que consideran que se atribuyó funciones del presidente de la Cámara.

Velázquez dio trámite al proyecto en el Senado y en presencia del presidente de la cámara y sin sesión parlamentaria mediante, aunque estaban presentes la mayoría de senadores.

Acevedo se había negado a convocar esa sesión para hoy y resolvió convocarla para el jueves, aunque los senadores habían acudido a la cámara y permanecieron en sus escaños.

Velázquez impulsó ese proyecto a la Comisión de Peticiones de Poderes y Reglamentos, que aconsejó en un dictámen su aprobación, según dijo Monges.

Lo ocurrido hoy en el Senado escenificó la división política existente entre la clase política ante la intención de presentar el proyecto de enmienda constitucional.

El izquierdista Frente Guasú y el conservador Partido Colorado trabajan desde hace semanas en la redacción de un proyecto de enmienda constitucional para ser presentado en el Senado, que ya lo rechazó en agosto.

Los colorados buscan que el presidente del país, Horacio Cartes, esté facultado para ser candidato en las elecciones presidenciales de abril de 2018, y el Frente Guasú busca el mismo objetivo para Lugo.

Quienes rechazan la enmienda (que tendría que contar con la aprobación ciudadana en un referéndum posterior), como el Partido Liberal, aducen que es inconstitucional y alegan que la reelección solo se puede dar a través de una reforma de la Carta Magna seguida de una Convención Constituyente.

Además señalan que ese proyecto no puede volver a ser tratado hasta pasado un año de su anterior tratamiento, en agosto pasado, según la reglamentación parlamentaria.