El alcalde de Quito anunció el 13 de julio la construcción del nuevo centro de convenciones y el bulevar Amazonas.

El sábado se cumplieron 7 meses desde que el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, anunció la construcción del nuevo centro de convenciones y del bulevar de la avenida Amazonas. Ambos proyectos forman parte del plan de desarrollo urbanístico creado por la pasada administración capitalina en torno al Parque Bicentenario, establecido en los predios que ocupó el antiguo aeropuerto.

El 13 de julio de 2015, Rodas aseguraba que así se daba fin a 10 años de ideas de proyectos y de diseños. “Nosotros arrancamos con acciones concretas para el Parque Bicentenario y la nueva centralidad de Bicentenario. Son obras fundamentales para que Quito despegue hacia la modernidad, para proyectarlo hacia el futuro”. Sobre el centro de convenciones, el alcalde anunció la obra como una alianza público-privada.

El dinero provendría de una donación de $ 15 millones de las firmas Aecon y ADC, tras el retiro de estas del consorcio que administra el nuevo aeródromo quiteño ubicado en Tababela (en el nororiente capitalino). La autoridad anunció que el espacio estaría listo en octubre de este año y lo ofreció como sede del encuentro internacional sobre políticas urbanas Hábitat III, que organiza la ONU y que se efectuará en la capital dicho mes. No obstante, ninguna de las obras ha arrancado todavía. En el caso del centro de convenciones, proyectado sobre una superficie de 11,4 hectáreas, la ordenanza que permite su edificación fue aprobada recién el 27 de noviembre.

En el plan anual de contrataciones (PAC) previsto para 2016, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) plantea invertir $ 59 mil en una consultoría para el ‘peritaje de la estructura del centro de convenciones’. No obstante, en el Plan Operativo Anual (POA) de la empresa, presentado al Concejo Metropolitano como insumo para la aprobación del presupuesto municipal de este año, no consta dicho rubro. En ninguno de esos documentos se menciona tampoco la construcción como tal del espacio destinado a albergar reuniones. En cuanto al bulevar Amazonas, que unirá la prolongación de la avenida Isaac Albéniz con el acceso principal al Parque Bicentenario, no consta dentro del PAC 2016 de la EPMMOP.

En esta planificación anual de egresos sí se incluye la construcción de los bulevares de las avenidas Jorge Garcés (Comité del Pueblo) y Michelena; la empresa planeaba invertir en ambos trabajos $ 6 millones en total. En cambio el bulevar que se edificaría en el extremo suroccidental del Parque Bicentenario sí aparece en el POA de la empresa de obras públicas para este año; de dicha programación, por otra parte, se eliminó el bulevar de la Michelena, vía en la que aún permanecen los comerciantes informales que ocupan esa avenida del sur de Quito hace décadas.

Para que el bulevar Amazonas se concrete, se necesita la eliminación de varias estructuras y edificaciones que eran utilizadas por empresas y entidades públicas como parte de las operaciones del exaeropuerto. Hasta ahora, solo ha concluido la demolición del hangar que pertenecía a la aerolínea estatal TAME.

Mientras tanto, otros espacios del Bicentenario sobre los que se construiría el proyectado bulevar se encuentran en estado de abandono o son usados, total o parcialmente, por sus antiguos ocupantes. Entre estos últimos se encuentra la Autoridad Aeroportuaria del Ecuador, la Dirección de Aviación Civil (DAC) y la unidad de apoyo desde el aire Aeropolicial.

En un recorrido efectuado ayer por EL TELÉGRAFO, se constató que en las edificaciones que ocupaban estas entidades aún se registra algún movimiento de personal o la presencia de guardias que cuidan de las instalaciones. De la misma manera, los terrenos continuos a estos edificios tienen en su interior estructuras de metal oxidadas. Además, la maleza cubre parte de esos espacios.

Mientras que en una zona cercana aún permanecen los tanques de combustible de los que se abastecían las aeronaves que llegaban y partían del exaeródromo. La mayor parte del terreno en donde se edificará el proyecto, y que limita al occidente con la avenida Amazonas, permanece cubierto con telas negras y verdes. La Alcaldía tampoco ha ubicado pancartas informativas en las que se anuncie el arranque de la obra, se mencione una fecha prevista de iniciación, la inversión que se requeriría o el plazo de la construcción.