«Este halón de orejas nos ha constituido más fortalecidos, nos ha servido para unirnos (…) y de esta reunión estamos saliendo más consolidados que nunca para seguir defendiendo el proceso de construcción de nuestro país a favor del pueblo boliviano», señaló el dirigente minero Orlando Bustillos.
El sindicalista hizo estas declaraciones a los medios tras una reunión de los sectores agrupados en la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) con Morales en el Palacio de Gobierno para evaluar los resultados del referendo del pasado domingo 21 de febrero.
En la consulta, un 51,29 % de los bolivianos rechazó una modificación de la Constitución para permitir una nueva postulación de Morales en 2019, frente a un 48,71 % de votos válidos favorables a la reforma, propuesta por el oficialismo.
Morales y otras autoridades apuntaron a una «guerra sucia» de la oposición que se llevó, según dijeron, sobre todo en las redes sociales como una de las principales causas de la derrota electoral, la primera que sufre el oficialismo en 10 años.
Según Bustillos, los resultados del referendo sirvieron para que los sindicatos afines al Gobierno se den cuenta de que «no podemos vivir de victorias, sino que tenemos que aprender de las derrotas que ha habido y que nunca más van a suceder».
Aseguró que han «entendido el mensaje del pueblo y de las bases» y consideró que ahora tendrán que «contrarrestar con la verdad a la guerra sucia que los títeres del imperialismo», los opositores de «la derecha» llevan adelante en contra del Gobierno.
El sindicalista declinó hacer comentarios sobre la polémica levantada en los últimos días por el caso de supuesto tráfico de influencias que involucra a la expareja del mandatario, Gabriela Zapata, y el hijo que tuvieron ambos en 2007.
«Nosotros no vamos a tocar temas personales, ya está el tema en la Justicia y no nos metemos por respeto a la persona», dijo.