Francia recurre a sus reservas estratégicas de petróleo y carburantes para hacer frente a los problemas de desabastecimiento en las gasolineras del país, provocados por las movilizaciones en contra de la reforma laboral, unas protestas que afectan a refinerías, puertos y transportes.

Francia recurre a sus reservas estratégicas de petróleo y carburantes para hacer frente a los problemas de desabastecimiento en las gasolineras del país, provocados por las movilizaciones en contra de la reforma laboral, unas protestas que afectan a refinerías, puertos y transportes. Además, la CGT, principal sindicato del país, advirtió que las huelgas se extenderán a las 19 centrales nucleares, de las que sale el 75% de la energía eléctrica. En todas ellas los trabajadores votaron a favor de los paros, según ese sindicato.

El bloqueo de refinerías y de depósitos de combustible ha causado que hace dos días se haya tenido que recurrir a las reservas, según indicó la Unión Francesa de Industrias Petroleras. Este anuncio contribuye a alimentar la inquietud en la opinión pública y de aumentar la presión sobre el Ejecutivo socialista. De las 8 refinerías con las que cuenta Francia, 6 están paradas o con una actividad mínima. El secretario de Estado de Transporte, Alain Vidalies (foto), reconoció que el 20% de las 12.000 gasolineras galas tienen problemas de suministro.

El portavoz de Matignon, Stéphane Le Foll, se limitó a indicar que “el Estado y el Gobierno harán lo necesario para liberar algunas refinerías o depósitos y asegurar el abastecimiento”. Francia tiene alrededor de un 60% de reservas de productos refinados del petróleo y un 40% de crudo sin refinar.

Estas reservas equivalen al consumo medio interno de tres meses. Los trabajadores de los dos principales puertos franceses, Marsella y Le Havre, se unieron a las movilizaciones. El alcalde de la ciudad norteña advierte que si el personal de las terminales petroleras de Le Havre (40 de las importaciones francesas) se pone en huelga, “al cabo de 5 o 6 días no habrá combustible en los aeropuertos de París”.

(I) Los ferrocarriles presionan y cortan trayectos Los ferrocarriles también iniciaron ayer un paro de dos días que implica las supresiones de trayectos. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles anticipó que estos dos días se suprimirán una cuarta parte de los trayectos de los trenes de alta velocidad (TGV), un quinto de los que transitan en las cercanías en la región de París, un tercio de los regionales y alrededor del 40% de los otros convoyes de largo recorrido. También se cancelarán el 40% de los que comunican con España.