En una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter, Shuhada’ Davitt, su nombre actual, pide perdón por lo que dice, pues reconoce que puede ser racista, pero asegura que “el Señor necesita trabajadores para hacer el trabajo sucio”.
“Lo que voy a decir es tan racista que nunca creí que mi alma podría sentirse así. Pero de verdad nunca voy a pasar más tiempo con gente blanca (si así es como se llama a los no musulmanes). Ni un minuto más, por ningún motivo. Son asquerosos», escribió la artista dublinesa, de 51 años.