El Banco Central del Ecuador (BCE) publicó su boletín mensual sobre la ‘Evolución del volumen de crédito y depósitos del sistema financiero nacional’. En aquella publicación, cuyos datos tienen como corte el mes de marzo, se puede apreciar la distribución y composición de los créditos en Manabí y Esmeraldas. Las provincias afectadas recibieron poco crédito En el país, el mes pasado, se registraron 538.782 operaciones de crédito por un total de $ 2.031 millones.
De este monto, el 4,1% correspondió a la provincia de Manabí y el 0,8% a Esmeraldas. Para visualizar los eventuales impactos financieros directos del terremoto del sábado 16 de abril, sin embargo, se puede contabilizar solo el crédito concedido a los agentes económicos ubicados en los cantones Bolívar, Chone, El Carmen, Flavio Alfaro, Jama, Manta, Portoviejo, San Vicente, Rocafuerte, Sucre y Tosagua, en Manabí; y en el cantón Muisne, en Esmeraldas. Efectuando esta acotación se observa que, en el mes anterior, el crédito ascendió a $ 72 millones en los cantones afectados de Manabí y a $ 261.000 en el cantón Muisne.
El consumo es el uso predominante de los préstamos Según la metodología empleada por el BCE, el destino de las operaciones crediticias aparece registrado bajo la categoría ‘segmentos de crédito’. En el segmento ‘productivo’ están incluidos aquellos créditos otorgados a quienes registren ventas anuales iguales o superiores a $ 100.000 y que lo utilizarán en actividades productivas.
También, se incluyen las operaciones de tarjetas de crédito corporativas, los créditos entre instituciones financieras y las operaciones a favor de profesionales en libre ejercicio. En el segmento ‘consumo’, en cambio, se registran los créditos para la adquisición de bienes de consumo (pago de servicios) que serán honrados con el ingreso neto mensual promedio del deudor.
En el segmento ‘microcrédito’, se contabiliza el crédito no superior a $ 20.000 concedido a una persona natural o jurídica con un nivel de ventas inferior a $ 100.000; a un trabajador por cuenta propia o a un grupo de prestatarios con garantía solidaria. Estos créditos financian actividades en pequeña escala de producción, comercialización o servicios que se pagan con los ingresos generados por esas actividades. Utilizando estas convenciones, en la información del BCE correspondiente al mes pasado, se puede observar que en los cantones más afectados de Manabí el 37,4% del crédito estuvo dirigido a consumo corporativo, el 24,6% a consumo prioritario, el 18,2% a microcrédito, el 5,7% a usos productivos en pymes, empresas y corporaciones; el 5,7% a consumo de pymes y el 4,1% a consumo empresarial.
En los mismos cantones el crédito concedido para inmuebles y viviendas llegó a 1,6% del total otorgado en marzo y el crédito educativo representó el 0,1% del total, es decir, $ 51.509. Las entidades y cooperativas privadas reorganizarán pagos El viernes 22 de abril, la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) informó que los bancos privados resolvieron diferir el cobro de las cuotas de los créditos de vivienda, consumo, microcréditos y tarjetas de crédito pertenecientes a personas naturales registradas en Manabí y en el sur de Esmeraldas.
Tal decisión se aplicará en las cuotas de abril, mayo y junio, las cuales serán cobradas sin recargo al final del período originalmente pactado. “En los próximos meses ofreceremos soluciones de reestructuración de deudas vencidas y por vencer que se ajusten a las necesidades particulares de empresarios, emprendedores, microempresarios y ciudadanos de las zonas afectadas.
Se analizará caso por caso la nueva realidad económica de los clientes que mantienen operaciones de crédito, y se les dará la ayuda eficiente y necesaria que les permita regresar al camino del desarrollo con dignidad y trabajo”, añadió la ABPE.
Por su parte, en respuesta al impacto causado por el terremoto en las actividades económicas de Esmeraldas y Manabí, el Comité Técnico del Sector Financiero Popular y Solidario (CTSFPS) indicó que las cooperativas de ahorro y crédito propondrán reprogramación de la deuda a sus socios residentes en las zonas afectadas. “Nuestros valores y principios cooperativos que privilegian a los seres humanos por encima del capital nos permiten afrontar este momento difícil que vive Ecuador al haber soportado el peor desastre natural de los últimos 70 años”, indicó Juan Pablo Guerra, vocero técnico del CTSFPS.