De la Unión por la Esperanza (UNES) continuarían José Agualsaca (nacional), Marcela Holguín y Pabel Muñoz (Pichincha), Ronny Aleaga (Guayas), Juan Lloret (Azuay), Esther Cuesta y Mauricio Zambrano (del exterior).
Por el Partido Social Cristiano (PSC) llegarían Henry Kronfle, de la lista nacional; Dallyana Passailaigue y César Rohon, por Guayas; y Luis Esteban Torres, en alianza con el movimiento Cambio, en Tungurahua.
También repetirían Wilma Andrade, de la lista nacional de la Izquierda Democrática (ID), y Rina Campain por Esmeraldas en el movimiento CREO.
Andrade agradece la votación y señala que el elector identificó a quienes realizaron una mala gestión y decidió. “Creo que el electorado hace una distinción y en una Asamblea tan desprestigiada y llena de actos de corrupción, al final el electorado identificó que no somos todos y quizás eso hace que se produzca la reelección”, indica.
Con esto concuerda Torres, quien mencionó que en los comicios hubo un reconocimiento a las ideas.
“Ha sido un voto importante, estoy muy agradecido. (…) Creo que sin duda la mala imagen de la Asamblea les ha costado a varios aspirantes a la reelección, entre ellos, el presidente (César Litardo), pero en otros casos ha habido un respaldo a la labor y defensa de ideas”, expresa.
Y es que durante el actual periodo, la Asamblea Nacional fue señalada por los escándalos de corrupción y la incapacidad de legislar o fiscalizar de manera oportuna, opinan analistas. Según la encuestadora Cedatos, la Asamblea tiene apenas el 2% de credibilidad y el 5% de la aprobación de su gestión.
“No ha tenido un rol que respondiera a su función de legislar y fiscalizar”, dice la analista electoral Dayana León, quien agrega que uno de los motivos para que solo la tercera parte haya sido reelegida es la demora en el trámite de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio.
“Todos esos elementos al final la ciudadanía da un voto pasivo a la Asamblea por su falta de capacidad fiscalizadora y firmeza a la lucha contra la corrupción, con unas cuantas excepciones”, apunta.
En tanto, los otros 24 legisladores que hasta ahora no logran una reelección ya piensan en sus actividades futuras. Unos se dedicarán a su familia, otros a sus negocios o profesiones.
Por ejemplo, Jimmy Candell, actual asambleísta por ID, regresará a dar cátedra en la Universidad de Santa Elena y a concentrarse en sus actividades empresariales.
No cree que sea el momento para pensar en una futura candidatura. “Cuando llegue la oportunidad decidiré con la mayor objetividad posible”, apunta.
En tanto que la legisladora Ana Belén Marín (AP) dice que los más contentos de que no vaya a otro periodo son sus familiares. “Los más agradecidos que no haya llegado a la Asamblea son mis hijos y mi familia. Retomar ese espacio familiar me parece importante. Hay tiempo para todo y después de una evaluación política consideraré apoyar o no al partido”, dice y añade que se enfocará en su profesión de desarrollo socioeconómico y ambiente.
Pero Homero Castanier (CREO) tiene claro que seguirá apoyando al movimiento desde la militancia. “He visualizado un tema de retomar lo profesional, puede ser si es que (Guillermo) Lasso llega a ser presidente, podría a lo mejor, si es que él lo considera (ser parte) de su equipo de trabajo.
Castanier es ingeniero automotor y se dedicará a su emprendimiento de distribución y venta de repuestos.
Nota Original: El Universo – LINK