El ministro de Transportes israelí, Israel Katz, hizo público hoy un plan regional de paz basado en una red de transportes comercial que conecte Oriente Medio, propuesta que está siendo debatida con la Administración estadounidense.

«No queremos el dinero de EEUU, pero necesitamos que lo apoye y lo lidere», declaró el ministro en una rueda de prensa en Jerusalén, con el fin de impulsar la iniciativa titulada «Vías para la paz regional» que uniría Arabia Saudí con el Mediterráneo.

Katz y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, presentaron en marzo el proyecto al enviado especial del presidente Donald Trump, Jason Greenblat, durante su visita a Israel y las autoridades israelíes aseguran que cuenta también con el visto bueno de Egipto, Jordania y Arabia Saudí, en la búsqueda de una alianza con los países árabes suníes, incluido Irak.

La idea es extender las conexiones del histórico «Tren del Valle», entre Haifa y Beit Shan (al norte de Israel), hasta Jordania y Cisjordania, y ampliar el emblemático ferrocarril del Hiyaz, que unía Oriente Medio en época del Imperio Otomano.

El proyecto incluye redes marítimas y ferroviarias además de la creación de una isla artificial frente a la Franja de Gaza con aeropuerto, planta energética y puerto, administrada internacionalmente, para facilitar el comercio entre el enclave costero y el mundo.

«No podemos ignorar Gaza y de esta manera tendrían su propio desarrollo económico», argumentó el ministro aunque aclaró que la seguridad y el control de los accesos seguiría recayendo en el Ejército israelí.

Katz incidió en que a Israel y a EEUU les interesa especialmente la estabilidad de Jordania y su crecimiento económico, por lo que el reino jugará un papel fundamental como núcleo de conexión entre el Mediterráneo, Irak y los países del Golfo.

«La iniciativa creará una alternativa a las rutas comerciales entre el este y el oeste, más cortas, rápidas, baratas y seguras», añade una nota de prensa que acompaña un mapa en el que ya están diseñadas las vías de comunicación.

Aunque Katz declinó hablar desde una perspectiva política, el documento plantea la propuesta como contrapeso «a la amenaza iraní sobre las rutas marítimas en el Golfo y en el Mar Rojo (a través de los hutíes en Yemen), además de la amenaza de la piratería en la región».

El Ministerio de Defensa israelí ha aprobado el plan, desde una perspectiva de seguridad, y las autoridades israelíes continúan ahora las negociaciones para detallar el ambicioso proyecto que confían hacer realidad «en pocos años».