«Suiza da prioridad a una solución política a la crisis siria, y seguirá apoyando los esfuerzos para un diálogo auspiciado por la ONU y llevado a cabo por el enviado especial Staffan de Mistura», indica un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La reacción helvética ocurre tres días después de que se llevara a cabo un supuesto ataque químico en la localidad de Jan Shijún, tras el cual murieron 84 personas y 546 resultaron heridas.
Suiza «condena con toda la firmeza posible» el uso de las armas químicas y recuerda que constituye un crimen de guerra.
Asimismo, la Confederación pide «una reacción concertada y rápida» del Consejo de Seguridad de la ONU, que se ha visto incapaz de votar una resolución de condena del ataque a causa del veto de Rusia.
La advertencia de una escalada militar viene después de que fuerzas militares estadounidenses bombardearan esta madrugada la base aérea de Shayrat, desde donde aparentemente partieron las aeronaves que lanzaron el ataque químico el martes.
Por otra parte, Suiza pidió a todas las partes en conflicto y «al gobierno sirio en particular» que dé acceso al territorio sirio a «la Comisión de Investigación» para que establezca los hechos.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha iniciado una investigación sobre el supuesto ataque con armas químicas en Jan Shijún bajo el mandato de la Misión de Búsqueda de Hechos (FFM, en sus siglas en inglés).
La FFM se creó en 2014 en respuesta a las persistentes alegaciones de ataques con armas químicas en Siria.
Sus hallazgos sirven de base para el trabajo del Mecanismo Conjunto de Investigación OPAQ-ONU (JIM, en sus siglas en inglés), un cuerpo independiente establecido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 2015 para identificar a los responsables de la utilización de armas químicas.