La Corte Suprema de Brasil autorizó hoy la apertura de una investigación contra el ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, por un supuesto delito medioambiental, aunque presuntamente su nombre aparece también en testimonios de implicados en el escándalo de corrupción de Petrobras.

EFE

El magistrado Ricardo Lewandowski, del Tribunal Supremo, decidió aceptar la petición de la Fiscalía y avanzar en la investigación por un delito medioambiental al margen de las sospechas que pesan sobre este influyente ministro del Ejecutivo de Michel Temer por su aparente implicación en la gigantesca trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal Petrobras.

En este caso, la Fiscalía acusa a Padilha de destruir o dañar una zona protegida para la construcción de un parque eólico financiado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), el principal organismo de fomento al desarrollo del Gobierno.

La construcción de la planta incluyó el drenaje de un área de manglar en la costa norte del estado de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil, y fue realizada por la compañía Girassol Reflorestamento e Imobiliária, de la cual Padilha sería socio, según la Fiscalía.

La pena prevista para este delito oscila entre uno y tres años de prisión más el pago de una multa.

«Con efecto, a primera vista, los hechos descritos por el procurador general de la República en su manifestación configuran, en teoría, un ilícito penal, teniendo en cuenta que los autos poseen elementos probatorios aptos para el inicio de las investigaciones», señaló Lewandowski en su decisión.

El ministro no se pronunciará al respecto por el momento, según señalaron a Efe fuentes de la cartera de la Presidencia.

Con la autorización del magistrado, Padilha pasa a ser formalmente investigado por la Fiscalía, en el que es su primer caso abierto en el máximo órgano judicial de Brasil, el único que tiene potestad para juzgar a políticos aforados.

A continuación, la Fiscalía se encargará de recabar pruebas y testimonios y a partir de estos decidirá si presenta una denuncia contra el ministro o archiva el caso.

Por otro lado, Padilha, uno de los políticos más cercanos a Temer, supuestamente ha sido citado como beneficiario de la red de corrupción que operó en Petrobras en testimonios prestados ante la Justicia por 77 exdirectivos del grupo Odebrecht, una de las empresas implicadas en ese escándalo.

Esas declaraciones están bajo estricto secreto procesal, pero filtraciones a la prensa local, y no desmentidas por los tribunales, sugieren que Padilha negoció con Odebrecht una millonaria financiación ilegal para campañas del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer.