A inicios de semana, los talibanes pidieron a los responsables de estos espacios que los cerraran para las mujeres, pese a que ya se habían instaurado horarios para que no se junten con los hombres.
“En numerosos lugares, las reglas fueron violadas”, justificó el miércoles a la AFP el portavoz del Ministerio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio, Mohammad Akif Sadeq Mohajir.
Además explicó no se respetaba el uso del velo que cubre la cabeza y cuello así como había mezcla entre hombres y mujeres.
La retirada de las tropas internacionales y el regreso al poder en agosto de 2021 ocasionó que los talibanes vuelvan a imponer radicales medidas como no acceder a la educación secundaria de mujeres y prohibición de viajar sola en su localidad.
“Necesitamos un lugar donde divertirnos, está en juego nuestra salud mental. Ya tenemos suficiente de estar en casa todo el día, estamos cansadas de todo esto”, se desespera Wahida, sin trabajo, igual que su marido.
Matrimonios arreglados
Las medidas restrictivas ha ocasionado que en las zonas rurales de Afganistán se retomen e intensifiquen los matrimonios arreglados.
Niñas de 13 años han sido obligadas a casarse ante la imposibilidad de ir a una escuela. “Lloré mucho y no dejé de decirle a mi padre que los talibanes iban a reabrir las escuelas para chicas”, contó Zainab desde la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán.
“Pero él me contestó que eso no iba a ocurrir y que era mejor que me casara y no estuviera en casa, sin hacer nada”, agregó.
Los matrimonios precoces son frecuentes en las zonas rurales de Afganistán donde la dote para la familia de la mujer es una fuente vital de ingresos.
Pero esta práctica tiene sus consecuencias y esto muchas veces implica un aumento de las tasas de mortalidad materna e infantil. (I)
Fuente: El Universo – Nota original: LINK