La nueva tasa de servicio de control aduanero, que grava a las importaciones de piezas, implementos y repuestos de vehículos, genera preocupación entre transportistas y propietarios de automóviles. La nueva tasa repercutirá sobre todo en el precio de los insumos del transporte que se tienen que renovar frecuentemente.
La explicación la dio ayer, 16 de noviembre de 2017, Abel Gómez, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público Interprovincial de Pasajeros (Fenacotip). Entre los implementos de mayor rotación están, por ejemplo, las llantas de buses. Actualmente, cada una cuesta entre USD 450 y 500.
Juan Carlos Andrade, de la Federación Nacional del Transporte Pesado, dijo que los costos de producción del sector tendrían un alza del 20%, si se toma en cuenta que estos vehículos requieren cambios de llantas entre dos y tres veces al año. No obstante, Andrade reconoció que no conoce el detalle de incremento de otros insumos que se requieren cada dos o tres meses.
En insumos como embragues, inyectores y filtros los incrementos por unidad son de menos de USD 0,15, según información proporcionada por la Cámara de Comercio de Quito. Pese a ello, los transportistas temen que haya especulación y distorsión de los precios.