La tasa de servicio de control aduanero (TSCA) llegó a su fin después de siete meses de aplicación. El gobierno ecuatoriano decidió retirar por completo el cobro a todas las importaciones.
La determinación del régimen obedece a la última disposición de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en la que ratifica la eliminación del rubro.
Mediante la resolución 2007, del 6 de junio, la Secretaría General de la CAN declaró “infundado” el recurso de reconsideración que Ecuador presentó el 6 de mayo para mantener activa la medida, en respuesta a la resolución 1999 (del 20 de abril) donde el ente calificó a la tasa como un gravamen (impuesto) e instruyó su retiro en un lapso de 10 días.
Ecuador argumentó que “causaría un perjuicio irreparable o de difícil reparación” y quitaría importantes instrumentos al Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae). La CAN, a través de la resolución 2002, del 8 de mayo, suspendió temporalmente el retiro y fijó 30 días para dar un fallo definitivo.
Finalmente, la Secretaría General confirmó su disposición inicial, pues determinó que el cobro de la tasa “no corresponde a un servicio efectivamente prestado al importador, puesto que se ha evidenciado que el control aduanero no es una actividad directa y únicamente vinculada a las operaciones de importación”.