Doyle Davis, copropietario de Grimey, dijo que una publicista de la superestrella pop llamó al negocio la semana pasada a preguntar cómo la cantante podía ayudar.
Fue justo después de que el alcalde de Nashville emitiera una orden de aislamiento y Davis estaba enviado a todos sus empleados a casa.
La tienda, que también se usa como una pequeña sala de conciertos, ha tenido una presencia en Nashville los últimos 20 años, trabajando de cerca con disqueras locales y con muchos artistas emergentes.
La donación de Swift les dará alivio directo a sus 10 empleados de tiempo completo y cubrirá tres meses su plan de seguro de salud.