El contacto público en la sede de entrenamiento de Bronnitsy ocurre en medio de rumores en torno a la crisis futbolística de la Albiceleste argentina, que está al borde de la eliminación en el Mundial.
El capitán, quien cumplió 31 años, llegó al campo de juego donde ya esperaba el DT para iniciar la práctica. Sampaoli se le acercó, le dio un beso y una palmada en la espalda. No hubo más contacto entre ellos.
Aunque es palpable cierto malestar entre los jugadores y Sampaoli, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, indicó este domingo que el técnico sigue en el cargo.
“Que Sampaoli diga lo que quiera”, respondió el delantero Sergio Agüero, amigo y compañero de habitación de Messi, cuando un periodista lo consultó sobre las declaraciones de Sampaoli, quien luego de la caída ante Croacia manifestó que los jugadores no se habían adaptado a su proyecto.
Hasta ahora, Rusia 2018 ha sido un Mundial decepcionante para el cinco veces ganador del Balón de Oro. Erró un penal ante Islandia en el debut y ante Croacia jugó terriblemente.
La alcaldía de Bronnitsy citó el domingo a varios vecinos de distintos pueblos de la zona, para un simbólico festejo de cumpleaños del capitán argentino.