En una conferencia de prensa en Seúl junto con el canciller surcoreano, Yun Byung-se, Tillerson dijo que la política de «paciencia estratégica» de Washington había terminado.
«Obviamente, si Corea del Norte lleva a cabo acciones que amenacen a las fuerzas de Corea del Sur o a nuestras propias fuerzas, entonces habría una respuesta apropiada», dijo.
El secretario de Estado está en una gira por tres países de la región en medio de las crecientes tensiones en la península coreana después de los recientes lanzamientos de misiles de Corea del Norte. Funcionarios estadounidenses temen que Pyongyang esté preparando nuevas pruebas nucleares.
Durante su visita a Japón el jueves, el secretario de Estado dijo que los esfuerzos de los últimos 20 años para prevenir una Corea del Norte nuclear habían fracasado.
Agregó que era el momento para una nueva política sobre Corea del Norte, pero no ofreció detalles. Tillerson ve a China, a donde volará el sábado, como una parte clave del nuevo enfoque de Washington.
En Corea del Sur, el secretario de Estado pidió a China que abandone su oposición al sistema de defensa antimisiles THAAD, que está en proceso de ser desplegado en suelo surcoreano.
Tillerson visitó este viernes viernes la Zona Desmilitarizada, la frontera altamente fortificada entre las dos Coreas, convirtiéndose en el más alto funcionario de Estados Unidos en visitar la zona desde que el presidente Barack Obama lo hizo en 2012.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con algunos de los más de 28.000 soldados estadounidenses en la península.
Corea del Norte y Corea del Sur están todavía técnicamente en guerra después de que la Guerra de Corea terminó en 1953 con un armisticio, no con un tratado de paz.
