La declaración responde también a los efectos de la época de lluvias, que han afectado a esas provincias, entre otras, con un saldo de 26 personas fallecidas en lo que va de año en todo el país, según informó hoy la Secretaría de Gestión de Riesgos.
Esa institución cifró ayer en 27 el número de fallecidos, pero en su informe de hoy las cifras actualizadas indican que las víctimas mortales son 26, además de 33.347 familias afectadas, 236 albergadas, 186 viviendas destruidas y 29.547 viviendas con daños.
El decreto, que publica hoy la Presidencia en su sitio web, precisa que el estado de excepción se declara por los efectos adversos del terremoto y sus réplicas, más de 3.500 desde que se produjo el temblor principal, «situación que se ha visto agravada por la cruda estación invernal» en las provincias de Manabí y Esmeraldas.
La resolución presidencial suspende el derecho a la inviolabilidad del domicilio y al libre tránsito de los afectados por el terremoto, porque «algunos ciudadanos pretenden retornar a sus hogares, situados en inmuebles que precisamente constituyen un riesgo para su vida o integridad física», explica.
Además, dispone la coordinación de esfuerzos de las autoridades y acciones «para prevenir los riesgos» y afrontar las condiciones adversas que provocó el terremoto, agravadas por las lluvias.
Ecuador conmemorará este domingo el terremoto que el 16 de abril de 2016 causó unas 670 víctimas mortales y devastó buena parte de la costa norte del país, cuya reconstrucción calcula el Gobierno en cerca de 3.344 millones de dólares.