Es la primera vez en la historia de Ecuador que el Estado aprueba la conformación de una organización laboral liderada e integrada por mujeres trabajadoras del hogar.
El Sinutrhe inicia con cerca de 600 agremiadas, pertenecientes a 11 provincias. El objetivo a corto plazo es extenderse a todo el país e integrar a cerca de 300 mil trabajadoras. Para ello se creará una página web donde las interesadas podrán afiliarse.
La lucha no fue fácil ni reciente, dijo Maritza Zambrano, secretaria general del Sinutrhe. Tuvieron que pasar 18 años y esperar a que un gobierno reconozca los derechos que desde entonces fueron reclamados con intensidad por la Asociación de Trabajadoras del Hogar.
“Vamos a seguir haciendo incidencia para que se sigan conquistando logros y derechos para nuestras compañeras”, comentó con entusiasmo Zambrano. En tres artículos, el acuerdo suscrito el 20 de junio por el ministro de Trabajo, Leonardo Berrezueta, aprueba y registra el estatuto del sindicato, cuya sede estará en Quito (Pichincha).
El documento entró en vigencia el mismo día de su emisión. Entre los antecedentes que respaldan el documento, se cita al Convenio 189 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, en vigor desde septiembre de 2013.
Con este convenio la OIT conmina a los Estados miembros a adoptar medidas para respetar, promover y hacer realidad los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Zambrano explicó que la labor del Sinutrhe arrancará con campañas de socialización sobre su accionar, recordando que en el pasado no tenían la apertura para exponer sus propuestas ante las autoridades.
“Antes, nunca hubo la oportunidad de poder conseguir y conquistar algo”. Para ello se apoyarán en la Central Única de Trabajadores (CUT), agrupación que acompañó en el proceso para consolidar la conformación legal del sindicato.
Lilian Durán, vicepresidenta de esa organización, señaló que el sindicato cumplirá un rol de seguimiento y control con las diferentes instituciones estatales. Con el Ministerio de Trabajo, por ejemplo, se acompañará en las inspecciones con el fin de supervisar el cumplimiento de los derechos de las trabajadoras: que estén afiliadas a la Seguridad Social, que respeten sus horarios de descanso, que su remuneración sea en función del tiempo trabajado y que no se les pague a jornada parcial cuando laboran 8 horas diarias.
La naciente organización también se enfocará en brindar capacitación a sus integrantes. Dentro de los objetivos consta la implementación de una escuela de formación técnica para dar mayor especialización a las trabajadoras.
Durante la entrega del acuerdo, la secretaria de la Política, Paola Pabón, mencionó que en América Latina existen más de 14 millones de mujeres que hacen trabajo doméstico no remunerado. “Este sindicato motivará a muchos países de la región”, afirmó Pabón. En Ecuador, esta situación cambió a raíz de la aprobación de la Ley de Justicia Laboral, en abril de 2015, que reconoce el esfuerzo de las trabajadoras del hogar.
Por su parte, el viceministro de Trabajo, José Gálvez, recordó que hasta hace algunos años el sector laboral del país estaba marcado por la tercerización y por el irrespeto de los derechos.
“Antes era natural que un trabajador del hogar no tuviera una remuneración digna. Era natural que trabajara 12 o 14 horas seguidas, que no goce de los derechos de afiliación al Seguro Social”, dijo el viceministro, calificando a la creación del Sindicato de Trabajadoras como un hito trascendental para la historia del país.