El probable candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, acusó a su rival demócrata Hillary Clinton de haber sido “cómplice” de las infidelidades conyugales de su marido, Bill.

El probable candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, acusó a su rival demócrata Hillary Clinton de haber sido “cómplice” de las infidelidades conyugales de su marido, Bill. Esas afirmaciones sobre Hillary “forman parte del juego” desde el momento en que los Clinton aparecieron juntos en la campaña. “Está casada con un hombre que fue el peor agresor de mujeres de la historia de la política. Está casada con un hombre que hizo sufrir a muchas mujeres”, dijo Trump, en el estado de Washington (noroeste). “Y Hillary fue cómplice y trató a esas mujeres de forma espantosa”, añadió el candidato.

“Y algunas de esas mujeres quedaron devastadas, no por él, ¡sino por el modo en que ella las trató!” Estos nuevos ataques ponen de relieve la estrategia de Donald Trump para recuperar al electorado femenino, desconfiado por sus repetidas declaraciones misóginas: poner en la misma bolsa a Bill y a Hillary Clinton, y sugerir que es insensible al sufrimiento del género. Por su parte, la precandidata demócrata dijo ayer que muchos republicanos que toman distancia de Trump le han manifestado adhesión. “Evidentemente, tiendo la mano a demócratas, a republicanos, a independientes, a todos los votantes que quieren a un candidato que realice una campaña centrada en los problemas”, dijo Clinton a medios de ese país. “Pido a las personas que se sumen a esta campaña y recibí muchas solicitudes de republicanos estos últimos días, que están interesados en hablar”, agregó Clinton, de 69 años, sin entrar en los detalles de esos contactos.

Un número creciente de dirigentes republicanos de primera línea se sumó, desde la victoria del magnate inmobiliario el martes en Indiana y el abandono de sus últimos rivales, al movimiento ‘Cualquiera menos Trump’, entre ellos el candidato presidencial del partido en 2012, Mitt Romney, y los dos últimos presidentes republicanos, George W. Bush y su padre, George H.W. Bush. Un creciente número de dirigentes republicanos se opone a la designación de Donald Trump como candidato a la Casa Blanca, pero el multimillonario dice que no necesita buscar la unidad del partido. “¿El partido tiene que estar unificado? Realmente no lo creo”, dijo Trump. “Yo soy muy diferente a todos los demás”, agregó el magnate, que ha quedado como único postulante para las elecciones presidenciales de noviembre tras el abandono de todos sus rivales. “Voy a llegar a millones de personas de los demócratas. Voy a conseguir que la gente de Bernie (Sanders) me vote”, señaló, aludiendo a su principal rival para ganar la nominación demócrata, Clinton.