«El presidente piensa eso, y creo que lo ha dicho antes, y manifestó su preocupación por un fraude electoral y por votaciones ilegales durante la campaña y sigue teniendo esa creencia basada en estudios y en evidencia que la gente le ha dado», dijo Spicer.
Cuando los periodistas lo presionaron para que dijera qué evidencia hay, Spicer solo dijo que Trump «ha creído eso por un tiempo con base en estudios e informaciones que tiene».
Cuando le insistieron para que dijera si Trump pedirá una investigación sobre el presunto fraude electoral, Spicer dijo «quizá lo haga».
Trump sorprendió a los republicanos y demócratas más importantes en el Congreso el lunes cuando, durante una cena en la Casa Blanca, repitió su acusación de que millones de inmigrantes indocumentados votaron por Hillary Clinton, presuntamente privándolo de obtener más votos populares, según dos fuentes con información sobre ese encuentro.
Trump perdió en el voto popular con Hillary Clinton por casi 3 millones de votos en noviembre, pero ganó en el voto del Colegio Electoral y por tanto la presidencia. Trump, no obstante, parece estar enfocado en el voto popular, pues tuiteó después de la elección en noviembre que «además de ganar el Colegio Electoral por diferencia aplastante, gané el voto popular si se deducen los millones de votantes ilegales».
Varios estudios realizados no han hallado evidencia de un fraude electoral generalizado.
The Truth About Voter Fraud (La verdad sobre el fraude electoral), un reporte escrito por expertos del Centro de Justicia Brennan, halló que las tasas de fraude electoral fueron entre 0,00004% y 0,0009%.
«Dada esta tasa de incidentes diminuta por fraude de suplantación de votantes, es más probable —señaló el informe— que un estadounidense sea impactado por un rayo a que suplante a otro votante en las urnas», dice el informe.
El senador republicano de Carolina del Sur Lindsey Graham criticó a Trump el martes por la afirmación.
«No estuve ahí, pero si el presidente de Estados Unidos dice que 3,5 millones de personas votaron de forma ilegal, eso sacude la confianza en nuestra democracia; él debe revelar por qué cree eso», le dijo Graham a CNN.
Spicer dijo el martes que Trump cree que hubo un fraude generalizado en parte por un estudio que determinó que 14% de las personas que votaba no son ciudadanos.
Spicer no dijo expresamente qué estudio leyó Trump, pero un estudio de 2014 de Jesse Richman y David Earnest halló que más de 14% de personas que no eran ciudadanos en 2008 y 2010 «indicaron que estaban registrados para votar».
Los autores escribieron, en una columna de opinión del Washington Post, que el reporte mostraba que «6,4 % de no ciudadanos votaron en 2008 y 2,2 % de no ciudadanos votaron en 2010».
El estudio fue diseñado por el Estudio Cooperativo de Elecciones del Congreso, y en 2014 el grupo dijo que su muestra era tan pequeña que podría ser incorrecta y atribuible al margen error normal en las encuestas y no a que personas que no eran ciudadanas dijeran que estaban registradas para votar.
La campaña de Trump citó en octubre de un estudio de 2012 de Pew Charitable Trusts titulado «Impreciso, costoso e ineficiente: evidencia de que el sistema de registro de votación estadounidense debe ser actualizado», como soporte para la afirmación. El estudio halló que «cerca de 24 millones de registros de votantes ya no son válidos o son significativamente imprecisos» y que «más de 1,8 millones de personas muertas están listadas como votantes».
El estudio, que está basado en datos de 2011, se trata de la necesidad de actualizar el registro de votantes y enfatiza en las deficiencias en el sistema, pero no muestra que la gente que tenga registros en dos estados esté votando dos veces por demócratas o republicanos.