«Es crucial que vayamos a votar porque tenemos a candidatos republicanos claramente antiinmigrantes», afirmó a Efe la activista Leticia Roa-Nixon, mexicana que llegó a EE.UU. hace más de 30 años.
Con el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton a la cabeza de la carrera por la Casa Blanca, Pensilvania es el premio gordo de estas primarias por ser el estado que más delegados otorga (210 demócratas y 71 republicanos).
Los candidatos republicanos «cerrados de mente y reticentes a incluir minorías», en especial Trump y su propuesta de levantar un muro en la frontera con México, son el principal acicate del voto latino, según Roa-Nixon, fundadora de Casa Monarca, centro cultural mexicano de referencia en Filadelfia.
Por eso, la activista mexicana prefiere las políticas de «justicia social para mejorar la economía» del candidato demócrata Bernie Sanders, que espera que beneficien también a los hispanos, una de las minorías con mayores tasas de pobreza del país.
En Pensilvania el 6 % de la población es hispana, mientras que en Filadelfia, la mayor ciudad del estado y la quinta más grande de Estados Unidos, el porcentaje aumenta hasta el 14 %.
De cara a las elecciones primarias de este martes, en Pensilvania existe «gran expectación por las políticas migratorias» de los aspirantes presidenciales, según uno de los primeros latinos candidato a alcalde de Filadelfia, Nelson Díaz.
Se calcula que en el estado hay más de 170.000 inmigrantes indocumentados, en su gran mayoría latinos.
Díaz, de Puerto Rico, espera que el miedo que genera Trump despierte altas tasas de participación de los latinos en las primarias, igual que el lema de esperanza del presidente Barack Obama reunió en 2008 en las urnas al 67 % de los hispanos, frente al 31 % que obtuvo su rival republicano, John McCain.
Para la presidenta de la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia, Jennifer Rodríguez, cualquiera de los aspirantes demócratas sería una buena opción, pues ambos tienen políticas migratorias favorables para los indocumentados.
Según dijo Rodríguez a Efe, si el Tribunal Supremo desbloquea las medidas migratorias del presidente Obama, se generarán grandes beneficios, pues casi cinco millones de indocumentados saldrán de la economía sumergida y podrán obtener un permiso de trabajo.
En el área metropolitana de Filadelfia, los latinos poseen 18.000 pequeños negocios, el 14 % del total de esa zona, pero sus ingresos son más bajos, ya que necesitan asistencia técnica y acceder a créditos, anotó la presidenta de la Cámara de Comercio.
Gobernada por un alcalde demócrata desde 1952, Filadelfia es un núcleo universitario y la mayor parte de su población tiene entre 20 y 29 años, lo que ha transformado la urbe, a la que cada vez más jóvenes se mudan procedentes de Nueva York.
Entre republicanos de Filadelfia como la directora de relaciones externas del Centro de Convenciones de Pensilvania, María Montero, los esfuerzos deben centrarse en frenar a Trump y el senador Ted Cruz parece la opción más atractiva, también para los hispanos.
«La principal preocupación de los latinos es el trabajo. Si no tienes dinero, ¿cómo vas a sacar adelante a tu familia? Para eso vienen a EE.UU. Esa es la opción que Ted Cruz ofrece: trabajo y riqueza», resaltó a Efe Montero, de padre peruano y madre italiana.
También en el lado conservador, la experta en comunidad latina Farah Jiménez opina que solo el gobernador de Ohio, John Kasich, representa el «término medio» necesario para ser presidente de EE.UU.
«Los demócratas ignoran a los latinos porque dan su voto por supuesto y los republicanos no creen que (los hispanos) vayan a registrarse para votar en sus primarias», analizó Jiménez, comisaria para la reforma educativa en Pensilvania.
Si la comunidad hispana de Filadelfia, y Pensilvania en su conjunto, consigue una cifra de participación electoral similar a la de las elecciones de 2008, cuando el 67 % de los hispanos votó por Obama en las elecciones generales, los latinos pueden efectivamente marcar la diferencia.
Mañana martes también celebrarán elecciones primarias los estados de Maryland, Rhode Island, Delaware y Connecticut.