Trump, en un encuentro con legisladores demócratas y republicanos en la Casa Blanca, aseguró que el martes es lo más pronto que puede viajar a Puerto Rico dado que la isla está «literalmente destruida».
El mandatario elogió la actuación del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y señaló que las autoridades federales están enviando suministros «cada hora».