Los Reyes de España serán recibidos este martes en la Casa Blanca por Donald Trump y su esposa Melania, un encuentro que cerrará el viaje de los monarcas a Estados Unidos.

Efe

La cita con el líder estadounidense coincide con el cuarto aniversario de la coronación de Felipe VI y llega en un momento delicado en la relación de Washington con sus aliados europeos, que se sienten maltratados por los desplantes del republicano y los aranceles que ha impuesto a la industria pesada europea.

En el caso de España, esos aranceles se han extendido también a la aceituna negra de mesa. La escala en Washington será la más política de las tres etapas del viaje de los Reyes, que comenzó en Nueva Orleans (Luisiana) y siguió en San Antonio (Tejas), dos ciudades con marcada herencia española que celebran este año el tercer centenario de su fundación.

Felipe VI y Letizia viajan esta vez acompañados por el nuevo ministro de Exteriores, Josep Borrell, y el todavía embajador en Washington, Pedro Morenés, quien fuera ministro de Defensa de Mariano Rajoy.

En la capital estadounidense les espera una agenda intensa y de alto calibre político. Por la mañana se reunirán con el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y dos horas más tarde lo harán con su homólogo al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.

Desde allí irán a la Casa Blanca, donde se espera que los dos matrimonios comparezcan brevemente ante los medios en el Despacho Oval, antes de mantener reuniones separadas. Por un lado, los jefes de Estado y, por otro, sus consortes.

Ni ellos ni ellas se conocen personalmente. El Rey estuvo a punto de coincidir con Trump en la última edición del Foro de Davos (Suiza), pero al final asistieron a la cita en días diferentes.

La jornada se cerrará por la tarde en el Capitolio, donde la comitiva española será recibida por los líderes de la mayoría republicana en las dos cámaras del Congreso, Paul Ryan y Mitch McConnell, así como por la jefa de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.