«Antes que termine el día (de la asunción presidencial), el presidente electo va a estar en el Salón Oval tanto para derogar las órdenes ejecutivas (de Obama) como para empezar a implementar las políticas que prometió en la campaña», dijo Pence en rueda de prensa.
Pence se reunió hoy con legisladores republicanos en el Capitolio para transmitirles el mensaje de que la primera acción del nuevo Congreso instalado este martes debe ser «derogar y reemplazar el Obamacare», como se conoce a la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (en inglés, Patient Protection and Affordable Care Act).
«Buscamos una legislación que nos de las herramientas para reducir la avalancha de papeleo y regulación que han estado asfixiando los empleos estadounidenses», sostuvo.
El aún presidente estadounidense, mientras tanto viajó al Capitolio para pedir a legisladores afines que defiendan su reforma sanitaria.
El impulso de ocho años de Obama para ampliar la cobertura médica a decenas de millones de estadounidenses será una de las que están en riesgo cuando el presidente electo asuma su poder el 20 de enero con mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso.
En una medida preventiva, el presidente saliente se reunirá con senadores y representantes demócratas «principalmente para discutir cómo contraargumentar el manifiesto objetivo republicano de derogar la Affordable Care Act (ACA)», indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Sin embargo, mientras la oposición republicana al Obamacare está clara, su fórmula para arreglarla no lo está tanto. La Casa Blanca apuesta que los votantes estadounidenses reaccionarán con furia si Trump retira millones de coberturas médicas sin una alternativa viable.
«No me sorprende que haya algunos republicanos que estén un poco mareados acerca del alcance del impacto que podría tener en sus partidarios la derogación de Obamacare», dijo Earnest.
«Sabemos que hay gente en todo el país que se beneficia de esta ley, que están protegidos por esta ley, cuyas vidas han sido salvadas por esta ley», añadió.
En privado, muchos demócratas admiten que su mejor esperanza ahora podría ser brindar a Trump algún tipo de victoria política, pero que el plan sobreviva más o menos intacto.