El gobernante aseguró que la respuesta dada por las autoridades federales tras los huracanes que afectaron a Texas y Florida consiguieron la máxima calificación y que en Puerto Rico «lo ha hecho igual de bien y de hecho se trata de una situación peor».
En vísperas de su viaje, Trump generó una polémica el pasado fin de semana al criticar en Twitter la «pobre capacidad de liderazgo» de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, y otras autoridades puertorriqueñas en su gestión de la respuesta al paso del huracán.
Esa crítica llegó después de que la alcaldesa puertorriqueña criticara las palabras de la secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, quien al destacar la buena reacción de las autoridades federales había calificado lo sucedido como «una historia de buenas noticias».
El gobernante, que viaja acompañado por la primera dama, Melania Trump, tiene previsto llegar a Puerto Rico hacia las 11.45 horas (15.45 GMT) y pasar unas cinco horas en la isla para ser informado de la marcha de las labores de reconstrucción de las infraestructuras y los servicios tras el paso del huracán María.
Según anunció la Casa Blanca, se espera que Trump pueda recibir de primera mano el testimonio de personas que se han visto directamente damnificadas por el ciclón, que además del destrozo causado, dejó 16 muertos en la isla.
Trump, en cuya comitiva estará el director ejecutivo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, tiene previsto reunirse con el gobernador, Ricardo Rosselló, y con otras autoridades puertorriqueñas.
También se reunirá con el mando militar desplegado por el Pentágono a Puerto Rico para coordinar las obras de reconstrucción y asistencia a los damnificados.
«Nunca ha habido un trozo de tierra que conozcamos que haya quedado tan devastado» como Puerto Rico, aseguró el mandatario este lunes en la víspera de su viaje al destacar los avances que se han logrado ya en la recuperación.
Varios congresistas en EE.UU. y numerosas personas en Puerto Rico han acusado a Trump en los últimos días de no dar la suficiente importancia a la situación y haber actuado con lentitud en Puerto Rico, donde la infraestructura eléctrica quedó destrozada y hay graves problemas de acceso a comida, combustible y agua.