El padre Rómulo Aguilar, párroco de la Catedral, explicó que en la madrugada de hoy tuvo una reunión con un delegado de la empresa Decibel EQ y la Dirección de Aviación Civil, encargada del transporte, donde se analizó la caja negra del aparato aeronáutico.
En la caída de la cruz, de dos toneladas de peso, solo se afectaron dos bloques y cuatro planchas de zinc. Aguilar puntualizó que el helicóptero tiene capacidad para sostener hasta siete toneladas, pero “el golpe de aire ocasionó que se quemara un rotor y el motor se apagó”.
Puntualizó que la Catedral requeriría $ 4 millones para una restauración y mantenimiento integral, de los cuales el Municipio de Guayaquil ha ofrecido aportar con $ 600.000.