La declaración de Erdogan se da tras la aprobación, el jueves, del Parlamento Europeo para detener a largo plazo las conversaciones con Turquía sobre su entrada a la Unión Europea.
El jueves en un comunicado, los eurodiputados condenaron las “medidas represivas desproporcionadas” que tomó Turquía bajo el estado de emergencia impuesto tras el fallido golpe de Estado de julio.
Los legisladores dicen que las medidas “violan los derechos básicos y las libertades que protege la propia Constitución de Turquía”.
La resolución, que es no vinculante, fue aprobada masivamente con 479 votos a favor, 37 en contra y 107 abstenciones.
“Turquía es un socio importante de la Unión Europea”, dice el comunicado. “Pero en las sociedades, la voluntad de cooperar tiene que ser de ambas partes. Turquía no está mostrando voluntad política pues las acciones del gobierno están desviando a este país de su camino europeo».
Desde Estambul, el presidente Erdogan dijo que Turquía es la que ha alimentado a más de tres millones de refugiados, reporta Anadolu.
“Ustedes no cumplieron su palabra. Cuando 50.000 refugiados estaban en la frontera de Kapikule [en la frontera entre Turquía y Bulgaria], ustedes chillaron. Empezaron a preguntarse ‘¿qué haríamos si Turquía abre las fronteras?’. Si van muy lejos, las puertas de las fronteras serán abiertas”, dijo Erdogan dirigiéndose a la Unión Europea.
En marzo de 2016, Turquía y la Unión Europea llegaron a un acuerdo para manejar la crisis de refugiados que llegan a Europa.
El bloque se comprometió a pagar inicialmente 3.000 millones de euros (unos US$ 3.300 millones) a Turquía para atender a los refugiados sirios y estudiar un aumento de la ayuda; el país pedía el doble de lo que tenía en ese entonces.
Turquía pedía además que los ciudadanos turcos no necesitaran visa para entrar a la Unión Europea.