Un comandante ruso, de 21 años, capturado está acusado del asesinato de un civil de 62 años.

Créditos: El Mundo

Mientras los ucranianos combaten el avance ruso en su territorio, la batalla ha llegado a los tribunales. En un banquillo del juzgado del Distrito de Solomensky de Kiev se sienta Rusia encarnada en el cuerpo de un soldado ruso sin suerte llamado Vadim Shishimarin, capturado por las fuerzas ucranianas tras supuestamente disparar en la cabeza a un hombre desarmado de 62 años que iba en bicicleta hablando por teléfono. Según los investigadores, el 28 de febrero Shishimarin formaba parte de una columna que fue interceptada por las tropas ucranianas.

La televisión difundió imágenes de la sala del tribunal donde fue llevado el acusado, que se enfrenta a entre 10 y 15 años de prisión o a cadena perpetua en virtud del artículo 438 del Código Penal de Ucrania sobre la ‘Violación de las leyes y costumbres de la guerra’.

La primera vista fue breve, pero el caso tiene una gran importancia simbólica. Se trata del primer juicio de crímenes de guerra durante la intervención de Rusia en Ucrania iniciada en febrero.

El Gobierno de Kiev acusa a Rusia de atrocidades y brutalidad contra civiles durante la invasión. Rusia niega haber atacado a civiles o haber participado en crímenes de guerra y acusa a Kiev de organizarlos por su cuenta para difamar así a sus fuerzas armadas. Pero las autoridades de Ucrania aseguran que han identificado más de 10.000 posibles crímenes de guerra.

El soldado Vadim Shishimarin tiene 21 años y formaba parte de la división de tanques Kantemirovskaya de la región de Moscú. Los hechos ocurrieron en la aldea de Chupajivka, en el noreste de Ucrania, al este de Kiev, el 28 de febrero.

En un comunicado citado por Reuters, la oficina del fiscal general dijo que el soldado robó un coche para escapar con otros cuatro militares rusos después de que su columna fuera atacada por las fuerzas ucranianas.

Los soldados rusos entraron en la aldea de Chupakhivka, donde vieron a un residente desarmado montando en bicicleta y hablando por teléfono. La fiscalía dice que al sospechoso se le ordenó matar al civil para evitar que informara sobre la presencia y ubicación de los rusos. «Disparó varios tiros a través de la ventana abierta del automóvil con su rifle de asalto apuntando a la cabeza del civil. El hombre murió en el lugar a solo unas decenas de metros de su casa«, dijo la fiscal general ucraniana, Irina Venediktova, en una declaración.

El abogado de Shysimarin dice que su cliente había confesado haber matado a la víctima, pero que aún no ha discutido si declararse culpable. El presunto crimen fue cometido con un rifle AK-74.

El bloguero Vladimir Zolkin, que filma entrevistas con prisioneros rusos, publicó una conversación con Vadim Shishimarin en marzo. El soldado dijo que después de la invasión del territorio de Ucrania, él y sus colegas «circulaban por la zona sin combatir». Según su versión, los rusos hirieron por error a los suyos y se formó un convoy con los heridos para regresar a la Federación Rusa. Entonces «la columna fue atacada a tiros. Y un día después me tomaron prisionero, bueno, me rendí», dice el soldado ruso en el vídeo.

Las autoridades ucranianas acusan al ejército ruso de cometer numerosos delitos, desde matar civiles hasta saquear. La fiscal general de Ucrania afirma estar investigando más de 10.700 casos de crímenes de guerra que involucran a más de 600 sospechosos, incluidos soldados y funcionarios públicos rusos.

Sólo en la región de Kiev, según las autoridades ucranianas, durante la ocupación (que duró alrededor de un mes) cerca de mil civiles murieron a manos del ejército ruso.

La Corte Penal Internacional también está investigando presuntos crímenes de guerra. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó previamente una resolución para investigar las denuncias contra el personal militar ruso que participa en las hostilidades en el territorio de Ucrania. El documento menciona casos de uso de armas de fuego, tortura, violencia sexual (entre otros) que los representantes de la ONU documentaron en Ucrania.

NOTA ORIGINAL: El Mundo – LINK