Los medios locales informaron que se trataba de un grupo de turistas locales de regreso a casa tras visitar una granja de cerezos en Taichum (centro).
El vehículo sufrió el accidente a la altura de Taipéi, en el este del país.
La agencia precisó que 32 personas habían fallecido y las 13 se encontraban hospitalizadas, la mayoría heridas de gravedad.
«Los pasajeros son todos taiwaneses y la mayor parte, personas mayores», explicó Chen Chih-min del departamento de protección del fuego de Taipéi, confirmando que el vehículo siniestrado era un autobús turístico.
Según informes, el techo habría sido arrancado y algunos pasajeros habrían salido despedidos.
El vehículo quedó volcado junto a la autopista.
La policía investiga si el autobús estaba acelerando en el momento del accidente, según los medios locales.
El siniestro se produce pocos meses después de otro similar: en julio de 2016, en las afueras de Taipéi, 25 turistas chinos murieron en un accidente de carretera.
En ese caso, los investigadores dijeron que el conductor incendió voluntariamente el vehículo antes de estrellarlo.