Johanna, la madre del músico, murió a los 43 años a causa de una leucemia en 2016, y en esta composición lucha contra el dolor y trata de encontrar la esperanza en medio de una gran cantidad de cuerdas, piano y tambores en auge.
«Necesitaba sacar esta canción de mi pecho. La gente dice que escribir es parte de la terapia y, de alguna manera, siento que había estado evitando escribir esta canción porque sabía que solo tenía una oportunidad de hacerlo bien», explicó Tomlinson.