A pesar de que el clima en Quito se caracteriza por ser un poco frío, los helados no dejan de ser una opción gastronómica a la hora de pasear por la ciudad.
En esta ocasión vamos a hacer un recorrido por los lugares en donde se ofrecen los mejores helados de Quito. Y empezamos, como no, en el Centro Histórico, en donde hay los tradicionales helados de máquina. A lo largo de la calle Guayaquil hay varias opciones de heladerías que deleitan a los transeúntes con deliciosos helados de máquina. Pero si queremos más opciones podemos ir hasta la Plaza Grande. En los bajos de la Catedral encontramos la heladería Dulce Nieve que ofrece helados de paila y también paletas. Si caminamos unas pocas cuadras hacia el sur encontramos la cafetería Modelo, diagonal a la Iglesia de la Compañía. Sus helados ya son una tradición en Quito.
Siguiendo la ruta llegamos hasta la zona comercial de Quito. En las calles República del Salvador y Portugal nos ponemos a la moda de las paleterías. De todas las formas y colores, las paletas son la forma divertida de los helados.
Pero los helados también se exportan. Ese es el caso de Rosalía Suárez que desde Ibarra trajo a la capital sus famosos helados de paila. La heladería Rosalía Suárez Cuchara de Palo está en la avenida Diego de Vásquez y Mariano Paredes, en Carcelén, en el norte de la ciudad. Allí se venden los tradicionales helados en sabores como naranjilla, mora, leche, ron pasas, guanábana, frutilla, mandarina, taxo, coco, chocolate y maracuyá.
Otra opción está en la parroquia de Pomasqui, donde las hermanas franciscanas del Colegio San Antonio de Padua ofrecen a los visitantes deliciosos helados, también de paila, con barquillos y quesadillas. Desde hace más de 25 años, las religiosas preparan helados de piña, mora, maracuyá y más sabores.
Así que ya sabe, aproveche los días calurosos de la capital para probar los deliciosos helados que hay en la capital y que no solo tienen sabor sino también tradición.