«Hoy el número potencial de internos para trabajar en los centros de reclusión es de 78.000, que corresponde a los reclusos que ya cumplen una condena. En este momento hay 43.157 de ellos trabajando», destaca un comunicado divulgado hoy por el despacho de Reyes.
El ministro se reunió hoy con su homóloga de Comercio, Cecilia Álvarez-Correa, y con el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Jorge Luis Ramírez Aragón, para buscar fórmulas que impulsen el emprendimiento y la vocación empresarial en los centros de reclusión.
En ese orden de ideas la participación de los empresarios resulta primordial a juicio del Ministerio de Justicia, que busca «pasar de 78 convenios que hay suscritos actualmente entre diferentes empresas y el Inpec, a 120 en 2018, de tal forma que se incremente el número de internos vinculados a las actividades laborales».
«Queremos fortalecer el trabajo en la cárcel ofreciéndoles a los internos herramientas para que se reintegren a la vida en sociedad, algo que evita la reincidencia en el delito», declaró Reyes al término del encuentro.
El ministro explicó que para ello también se ha creado recientemente Casa Libertad, un centro para reclusos que ya han cumplido condena a los que empresarios pueden ayudar.
«Manejamos un 12 % de empleabilidad, que no es malo», indicó Reyes.
Por su parte, Álvarez mostró interés, apunta el comunicado, en «fortalecer la Marca Libera Colombia, del Inpec, que comercializa los productos elaborados por los internos».
Asimismo, la información subrayó que con «Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano», línea con la que el Inpec ofrece cursos técnicos, los internos pueden obtener el título de operarios, auxiliares, técnicos o tecnólogos.
En 2015 este programa produjo un total de 14.827 titulados, de los cuales 111 fueron tecnólogos, 1.737 técnicos, 346 auxiliares, 786 operarios y 11.847 complementarios.