La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) comunicó que el consorcio CTVacinas, integrado por la UFMG y la Fundación Exequiel Días (Funed) presentaron el viernes el pedido para las fases 1 y 2 de la vacuna.
El órgano regulador indicó que evaluará el pedido, que, según sus responsables, se realizaría de manera simultánea y teniendo en cuenta a voluntarios que ya recibieron hace más de dos meses dos dosis de la vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac y que podría requerir de una tercera aplicación para combatir variantes.
Brasil, uno de los países más golpeados en números absolutos por la pandemia del coronavirus junto a Estados Unidos e India, acumula más de 555.000 muertes y casi 19,9 millones de casos confirmados y realiza su inmunización con vacunas de producción local e importadas.
En el país se aplican mayoritariamente la Covishield, del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la universidad británica de Oxford, producida por la estatal Fiocruz y algunas dosis importadas de India, y la Coronavac, con producción local del Instituto Butantan, entidad vinculada al Gobierno del estado de Sao Paulo.
También se usan la Cominarty, del consorcio estadounidense-alemán Pfizer-BionTech, y la belga Janssen, de la multinacional estadounidense Johnson & Johnson, ambas importadas.
Sin embargo, el país adelanta la producción nacional, incluidos los insumos, de otras tres vacunas a las que se suma la SpiNTec.
Los otros proyectos son la HH-120-Defenser, de la Universidad Estadual de Ceará (Uece); la Butanvac, del Instituto Butantan, y la Versamune, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) en la ciudad paulista de Riberao Preto, que también esperan el aval para ser probadas en humanos.
Nota Original: El Universo – LINK