Además, 55 policías resultaron también heridos. Hubo 21 detenciones.
La oficina gubernamental subrayó que el desalojo se llevó a cabo a petición de la ciudadanía para «liberar las carreteras y permitir el libre tránsito de unidades con productos de primera necesidad y así evitar el desabasto de alimentos», tras siete días de bloqueos.
Según las autoridades, los policías federales no estaban armados ni portaban toletes.
Las autoridades dijeron que los disparos contra los policías habrían provenido de personas ajenas a las protestas de los docentes, y su objetivo sería provocar enfrentamientos.
«Unidades de la Policía Federal escoltaron 120 vehículos tipo tanque que trasladan residuos químicos desde la Refinería Antonio Dovalí, ubicada en el municipio de Salina Cruz, con el fin de evitar cualquier situación que ponga en peligro a la población por un manejo indebido de este tipo de materiales», informó la Comisión Nacional de Seguridad.
La CNS, dijo el comunicado, reitera su compromiso de respetar y hacer cumplir la ley, actuando con estricto respeto a los Derechos Humanos.
En las últimas semanas se han registrado en Oaxaca y otros estados varios enfrentamientos entre fuerzas del orden y docentes disidentes que se oponen a la Reforma Educativa promovida por el gobierno de México.
