Los ataques aéreos destruyeron un balneario de agua termal en la zona de Sanhan, a 30 kilómetros al sur de la capital, y una mezquita cercana, según la agencia Saba, en manos de los rebeldes hutíes.
El dueño del balneario, Ahmed Saleh, dijo a Efe que las autoridades han enviado grúas al lugar para rescatar a víctimas y cadáveres de entre los escombros.
Saleh pudo confirmar hasta ahora la muerte de catorce personas, entre ellas cinco mujeres y cuatro niños, frente a la cifra de una veintena anunciada por Saba.
Los aviones de la coalición lanzaron un primer ataque, que causó heridos y daños materiales, y, al congregarse una multitud, tuvo lugar un segundo bombardeo, que fue mortífero.
La comarca de Sanhan es el lugar de nacimiento del expresidente yemení Alí Abdalá Saleh, aliado de los rebeldes hutíes y rival de la coalición árabe.
Por ello, esta zona ha sido bombardeada con anterioridad por los aviones de la alianza, que ya provocaron en otra ocasión daños en el propio balneario, pero no tantas víctimas.
El conflicto entre los rebeldes hutíes y las fuerzas del presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, se recrudeció en marzo pasado con el inicio de la intervención militar de la coalición liderada por Arabia Saudí.
El pasado 5 de enero, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó de que 2.795 civiles murieron y 5.324 resultaron heridos en los últimos nueve meses de conflicto.