En medio de una crisis política y humanitaria, los productores de azúcar dirigidas por el gobierno anunciaron esta semana que temporalmente han suspendido la producción debido a la falta de material.

En medio de una crisis política y humanitaria, los productores de azúcar dirigidas por el gobierno anunciaron esta semana que temporalmente han suspendido la producción debido a la falta de material.

El jueves Coca-Cola FEMSA, la embotelladora más grande del mundo de Coca-Cola, encendió las alarmas. Para hacer la bebida azucarada en Venezuela, FEMSA necesita azúcar refinada, industrial hecha por la Corporación Venezolana Agricultural de Azúcar, una entidad del gobierno.

Coca-Cola FEMSA, que en parte es propiedad de Coca-Cola (COKE), dijo que continuaría la producción de la gaseosa en el país hasta terminar sus propias reservas de azúcar. Dijo que está buscando otras fuentes de azúcar.

«Aunque esta situación impactará la producción de bebidas azucaradas en los próximos días, las lineas de producción de bebidas sin azúcar como Coca-Cola Light continuarán operando con normalidad», dijo la vocera de Coca-Cola a CNNMoney.

La escasez de azúcar es el más reciente signo del estado de emergencia que vive Venezuela.

El país tiene pocas reservas de bienes básicos, no sólo azúcar, sino harina, huevos y leche. Las provisiones médicas también escasean, lo que le ha costado a algunos venezolanos sus vidas.

El presidente Nicolás Maduro se rehúsa a permitir un referendo revocatorio en su contra, lo que ha desatado protestas en Caracas. La semana pasada llamó a establecer un estado de emergencia y culpó al Congreso de mayoría opositora por los problemas del país.