Perez, de 38 años, quien nació en México y creció en Chicago, tuvo el lunes una audiencia en un juicio de deportación en esta última ciudad, reportó ABC 7, afiliada de CNN.
El soldado de primera clase era residente legal en Estados Unidos cuando se unió al ejército y dijo que pensaba que obtendría la ciudadanía al enlistarse, pero no fue así.
Unos 4 años después de haber servido en el ejército, Perez cumplió una sentencia en prisión por un delito relacionado con drogas, lo cual detonó el procedimiento de deportación.
En su argumento ante el juez, a través de un monitor de video, Perez dijo temer por su vida en caso de ser enviado a México. Su abogado, Chris Bergin, dijo que Perez y otros veteranos enviados a México eran blanco del crimen.
«Ese tipo de personas son inmediatamente objetivos a su llegada a México como gente que puede ayudar a las bandas criminales y carteles con su experiencia militar, su entrenamiento en armas y todo eso. Son objetivos en el sentido de que ‘o trabajas para nosotros o te matamos'», dijo Bergin, según reportó ABC 7.
Perez, además, sufre un desorden por estrés post traumático y dijo temer que no pueda obtener la medicación apropiada en México.
Tras la audiencia, que duró 2.5 horas, el juez dijo que ofrecería una decisión escrita en algunas semanas.