Los magistrados rechazaron la apelación del abogado neoyorquino Steven Donziger.
Aunque no existe duda de que la contaminación se produjo, la petrolera con sede en California argumentó que no es responsable y que Donziger y sus socios orquestaron la redacción de un reporte medioambiental clave y sobornaron al juez que presidió el caso en Ecuador.